Voy a hacer un post de inciso en el continuo de entradas sobre la física con este fenómeno, llamado sinestesia, que me ha recordado una pelicula recientemente.
En una escena de Ratatouille (que, contra todo pronóstico, no es mala pelicula de entretenimiento, quizá, como dice Valkiria, "demasiado compleja para los niños", pero ya se sabe que los niños de ahora...), el protagonista, un experto en olores y sabores, degusta un trozo de queso y acto seguido uno de fresa. Después prueba los dos a la vez. Como recurso narrativo para visualizar lo que la rata está sintiendo, los avispados guionistas usan un recurso curioso. Cuando la rata prueba el queso, sobre el fondo negro surgen una suerte de colores y formas determinadas. Cuando prueba las fresas surgen otras, igual de hermosas pero distintas. Y cuando prueba los dos sabores, los colores, formas y luces se combinan para formar algo muy superior, una mezcla sublime.
Esto, al margen de ser un imaginativo recurso estilistico, es algo que le ocurre de verdad a un cierto numero de personas (Simon BaronCohen, psicólogo de la Universidad de Cambridge, estima que una de cada 2.000 personas ) y se llama sinestesia.
Un sinestético puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. La sinestesia es un efecto común de algunas drogas psicodélicas, como la LSD o la mescalina.
Los sinestéticos perciben con frecuencia correspondencias entre tonos de color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores de forma involuntaria. Por ejemplo, un sinestético puede ver un rojo más intenso cuando un sonido se vuelve más agudo, o tocar una superficie más suave le puede hacer saborear un sabor más dulce. (Wikipedia)
La sinestesia -del griego syn, junto, y aisthesis, sensación-, generó un gran interés científico a pricipios de siglo cuando se descubrió que no eran simples metáforas, sino que las asociaciones ocurrían de verdad. Inluso los románticos los empezaron a considerar como hombre superiores espiritualmente, como mas cercanos a Dios. "Estas personas altamente sensibles", escribía Wassily Kandinsky, "son como los buenos violines... vibran en todas sus partes al contacto del arco".
Actualmente, con las nuevas técnicas de imágenes cerebrales y de ADN, un grupo de científicos está empezando a conocer en que se diferencia la mente de los sinestésicos de la del resto. Estos científicos piensan que los resultados de los estudios pueden arrojar mucha luz sobre el enigma de la existencia. Sostienen que que estas personas constituyen una preciosa ventana hacia el misterio fundamental de la conciencia humana.
Se le llama percepción primaria a la que recibimos todos (escuchar el número 4) y secundaria a la que captan los sinestésicos (ven el color verde asociado al cuatro, por ejemplo). "Los colores son tan intrínsecos como las formas", sostiene Pat Duffy, una sinestésica. Para ella, que la p sea amarilla es como decir que los círculos son redondos. Los sinestésicos recuerdan la percepción secundaria más vívidamente que la primaria. "No puedo recordar su nombre, pero, sin embargo, sé que es morado". Pero la cosa no se limita a los numeros o la música, aqui dejo una tabla de "cosas que evocan otras", sobre 175 casos y su tanto por ciento:
Números y letras que evocan colores 121 69%
Unidades de tiempo que evocan colores 42 24%
Sonidos hablados que evocan colores 24 14%
Sonidos generales que evocan colores 23 13%
Sonidos musicales que evocan colores 21 12%
Notas musicales que evocan colores 16 9%
Dolores que evocan colores 6 3.5%
Sonidos que evocan sabores 3 2%
Olores que evocan colores 5 3%
Personalidades que evocan colores 5 3%
Sonidos que evocan tacto 3 2%
Visiones que evocan sabor 3 2%
Contacto que evocan sabor 2 1%
Sonidos que evocan color 1 0.6%
Temperatura que evocan color 1 0.6%
Contacto que evocan color 1 0.6%
Contacto que evocan olor 1 0.6%
Visiones que evocan contacto 1 0.6%
De todas formas, en nuestra experiencia, sabemos que unos seres humanos no somos tan diferentes de otros; que no hay habilidades o capacidades totalmente nuevas, sino que hay gente en quien se desarrollan más. A lo que voy es que, hasta cierto punto, todos tenemos cierta sinestesia, aunque sea leve. Sólo hay que buscar en nuestra experiencia y seguro que encontramos alguna asociación. Pero de todas formas, podemos hacer rápidamente este experimento:
En un experimento psicológico ideado por Wolfgang Köhler, se pide al sujeto que diga cuál de estas figuras se llama Booba y cuál Kiki. Imaginemos que una tribu remota llama a una de estas dos imagenes Booba y a la otra Kiki, trata de imaginar cual es cual y luego lee el texto debajo para valorar tu respuesta. Con esto se trata de demostrar que no se asignan sonidos a objetos arbitrariamente.
Del 95% al 98% de la gente le asigna el nombre Kiki a la figura angular naranja y Booba a la figura redondeada violeta.
Se piensa que esto tiene implicaciones en el desarrollo del lenguaje; es decir, que el mecanismo de poner nombres a los objetos no es totalmente arbitrario. Otra explicación sería que la forma redondeada suele recibir el nombre de Booba porque los labios forman una figura redondeada para producir el sonido. En cambio, los labios forman una figura más angulosa al pronunciar Kiki. Además, el sonido de las K es más forzado que el de las B.Por otra parte, en el alfabeto romano, las letras B, o y a tienen una forma más redondeada que K e i. (fuente Wikipedia, como no, jeje)
Bueno, y tras este ultimo experimento me gustaría que hiciésemos uno nosotros, sin leer lo que han contestado el resto en los comentarios, para no influenciarnos ;), podemos decir a que color asociamos cada uno el número 4 y cual a la letra A