Educación para la Ciudadanía

"La Tierra es plana, y quienquiera que rechaze esta afirmación es un ateo que merece ser castigado".Abdel-Aziz Ibn Baaz, suprema autoridad religiosa de Arabia Saudita, en un edicto (fatwa) de 1993.

"Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, que es lo que está en juego". Así de contundentes se muestran los obispos frente a Educación para la Ciudadanía, "una asignatura obligatoria de formación moral de la conciencia", con la que el Estado "se arroga un papel de educador moral que no es propio de un Estado democrático de derecho".
Brrr, que repelus y asco me produce la palabra "libertad". Usada por todos para fundamentar sus intereses, es como una joven, inteligente y hermosa a la que han secuestrado, torturado y violado todos los demagogos y proxenetas de la moral.

En la sociedad en la que nos desenvolvemos no paran de acuciarnos problemas relacionados con la ciudadanía y el respeto mutuo. Los índices de accidentes en carretera, el grave problema de la violencia en general y de género en particular, el acoso escolar que sufren tanto profesores como alumnos, etc. La solución, mas allá de ser una cuestión judicial, como se reclama ultimamente en relación al endurecimiento de penas, etc, pasa por una cuestion educativa. Cuando uno se planta y comienza a tirar del hilo de la mayoría de los problemas sociales que nos atañen, falta de respeto, drogas sin control, se llega invariablemente a la cuestion de la educación. Y es que de hecho, las noticias de muertes por violencia de género, el botellón, las palizas a profesores, no son mas que la punta del iceberg del verdadero problema: la educación. Se necesita una educación cívica. No digo que el proyecto del gobierno socialista sea la solución, pero es apuntar en la dirección correcta, y eso es un avance.
Pero sin duda eso no es lo que preocupa a los señores obispos ni a la derecha de este pais. Es una cuestion de control. Mientras que cuando la religión era asignatura obligada para todos los estudiantes nadie decía nada de la libretad, ahora se pone el grito en el cielo y se insta a la objeción cuando sigue siendo asignatura optativa para todo aquel que lo desee. No es acaso esta cuestion escandalosa, no es digno del mayor absurdo?: cuando no se puede elegir todo esta bien para la iglesia, cuando se puede optar se aboga a favor de la libertad que "esta en juego". Que locura! Pero bueno, en realidad, tantas cosas lo son...
Es una cuestion de control. Algo que todos sabemos y con lo que no me extenderé. Hay que imponer la moral cristiana en la sociedad desde la infancia. Todo lo que vaya en contra es un peligro terrible para el control de los ciudadanos. En el último lustro, pese a la obligación de cursar religión en los colegios, el dogma cristiano ha ido perdiendo su control férreo por cuestiones como la democracia o los medios de comunicación. Los pilares que han mantenido a la iglesia en la cúpula se tambalean con los tiempos modernos, y perder la educación religiosa obligatoria, que es uno de sus bastiones mas preciados, será un duro golpe.
La educación para la ciudadanía debería ofrecer una visión del respeto y la tolerancia que calase en los jóvenes, una adecuada formación en seguridad vial y en general unas directrices que le permitan mejorar como ciudadano. Pero no por imposición ni sumision a una religión sino por un sentimiento de corporación social. Quizá su miedo también radique en la creencia de que esta asignatura se puede usar por el gobierno para moralizar en los ideales socialistas, como el adoctrinamiento en la "formación del espiritu nacional", un metodo de intoxicación hacia los ideales franquistas ideado durante el falangismo. Pero tranquilos, no creo que exista ningún paralelismo con lo que hicieron ellos para inculcar el nacional socialismo. Creo que se debe tratar simplemente de una asignatura para mitigar los problemas de la sociedad actual desde su base, la escolaridad.
Dejemonos de alarmas con las cifras de accidentes de tráfico y de recomendar un rosario ;) y vayamos a la raíz del problema, la educación en la infancia.