CHINA Y EL IMC

martes, 26 de junio de 2007

Smithers - ...pero Señor, la frenología fue tildada de patraña hace ya mas de un siglo.

Sñ. Burns- Y eso a usted le conviene, tiene la frente de un cochero...


Debo reconocer que durante mi infancia y adolescencia tuve una relación romántica con China, en realidad con todo oriente. Era un lugar misterioso, lejano, inaccesible, estéticamente hermoso e incluso místico. Según me fui haciendo mayor comenzé a estudiar la historia y la tradición china, mi relación perdió mucho del misterio y toda la inaccesibilidad, pero seguía siendo algo lejano. Entonces empezaron a llegar inmigrantes chinos y mi imagen, aunque perdió el romanticismo, mantuvo su simpatía y respeto.
Otro tema que nada tiene que ver es mi opinión sobre el gobierno chino. Este se lleva abriendo paso, de una forma milagrosa, en lo ultimos diez años a base de espadazos en la economía mundial. El problema es que se fundamenta en la continua violación de los derechos humanos. Continuamente nos llegan noticias como la esclavitud o la presencia de plomo en juguetes, y anteriormente la comida para mascotas contaminada o el apoyo a Sudán por su petróleo. Esto, como siempre, no es mas que la punta del iceberg de una sociedad con grandes problemas como el férreo control sobre los medios de comunicación o la enorme diferencia entre campo y la ciudad.
Quizá el alzamiento económico no sea tan milagroso. Se basa en el uso del ciudadano como herramienta que, cuando deja de ser útil, se desecha como las esquirlas metálicas de una fundición. Desde luego el único problema no es ese. Es que el resto de gobiernos, por interés o miedo, permiten al "gigante asiático" hacer y deshacer con total impunidad. Es, por tanto, una sociedad en la que se progresa mediante una "selección" que no tendría nada que envidiar a la Esparta de la Grecia Clásica.
Veamos un ejemplo que protagoniza la opinión de hoy.

En China hay 573.000 huérfanos. En gran medida es causa de la política de planificación familiar que induce a la discriminación de género, ya que la paternidad se limita a un sólo hijo y socialmente se considera mas deseable un hijo varón por cuestiones económicas.
Sin embargo la adopción de niños chinos es un movimiento que está en auge en occidente. El problema surge cuando nos decidimos a adoptar. Después de pasar por distintos procesos de selección entre los que se encuentran certificados médicos y policiales, ser pareja heterosexual demostrable o una renta minima muy jugosa, nos encontramos con el IMC.
Uno de los requisitos para poder adoptar es que el IMC del futuro padre no pase de 40. Que cosa mas curiosa, ¿no?
El IMC o "Índice de Quetelet" se llama así por el sociólogo belga Adolphe Quetelet que dejó varias obras de carácter astronómico y físico, como Astronomie élémentaire (1826) y Sur la physique du globe (1861), pero su fama ha quedado vinculada sobre todo a aquella en que aplicó el método estadístico al estudio de la sociología: se trata de la Física social o Ensayo sobre el desarrollo de las facultades del hombre, publicada en Bruselas en 1869, pero cuya primera edición había sido impresa en 1835 con distinto título. En resumen, nuestro buen amigo decidió que la conducta se podía explicar a través del índice que había creado, que surge de la división de la masa entre el cuadrado de la altura. Había una media, el "hombre normal" y a partir de ahí surgían todo tipo de alteraciones de la conducta provocadas por un mayor o menor IMC. Esto es muy parecido a la frenología, que es una teoría obsoleta en la cual se afirmaba que es posible determinar el carácter y los rasgos de la personalidad, así como las tendencias criminales basándose en la forma de la cabeza.

El problema parece ser que en China aún no se han enterado. Pero es curioso, porque yo en mi vida había oído la relación entre la gordura y la paternidad. Osea que un gordo es peor padre que alguien que no lo es. Todo ese tiempo viendo a esas afables y gorditas mamás preparando la merienda para sus tiernos hijitos, ¡y yo sin ver el peligro!Algunos podrán decir que, para variar, lo he sacado de contexto. Que realmente es una cuestión de salud. ¿Sabeis que es lo realmente alarmante? Que no hablan en los requisitos de problemas cardiacos o enfermedades crónicas, pero si de que no puede adoptar una persona con una malformación en la cara...

Vaya, vaya...
Y luego dicen de los espartanos...

1 comentario:

Valk dijo...

Vamos a ver, Cárdenas, un IMC superior a 40 (!!!)eso es mucho mucho. Eso no es un gordito ni un gordazo, eso es una persona ENFERMA, es obesidad mórbida, cuyo pronóstico de vida es...tirando a poco.
Pobre niño adoptado si su papá adoptado se muere, no??
Creo yo que en certificados médicos que solicitan para los trámites de la adopción, entrarán las enfermedades de corazón de las que hablas y otras cosas de esas.
No digo yo que sea un criterio de inclusion muy correcto. Lo mismo es una táctica para control de peso masiva, no se.
Por otra parte, entre los espartanos y los chinos, sinceramente, me quedo con los griegos, guerrer@s implacables.
V
Me gusta el cambio de cara de tu blog.
Adelante, Spider!!