I

viernes, 18 de mayo de 2007

Ahito, como pústula sudorosa,
recoge dios nuestras penurias
y lavadas bajo el mar de anatemas,
que cada dia engendra la estulticia,
ascienden al regazo dorado
los credos de aprensión saturados

1 comentario:

Valk dijo...

Entretanto el mundo sigue su penoso discurso, hay gente capaz de sacarme del embobamiento al que me somete la sociedad.
Gracias por quererme